Altitud del Camino Inca
El Camino Inca, aunque no tan elevado como rutas más desafiantes como el Salkantay Trek o el Ausangate Trek, presenta importantes cambios de altitud que vale la pena considerar. La altitud promedio a lo largo del recorrido es de 3,000 metros sobre el nivel del mar (9,843 pies), pero incluye varios puntos destacados en términos de altitud.
El tramo comienza en el km 82 a unos 2,700 metros (8,858 pies), ascendiendo gradualmente hasta alcanzar su punto más alto en el Paso Warmiwañusqa, también conocido como el “Paso de la Mujer Muerta,” a 4,215 metros (13,828 pies). Este es el punto más elevado del recorrido, donde muchos experimentan los efectos del mal de altura. Tras superar este paso, el descenso te lleva al Valle de Pacaymayo a unos 3,500 metros (11,482 pies).
La ruta continúa con otro ascenso importante, alcanzando el segundo punto alto en el Paso Runkurakay a 3,950 metros (12,959 pies). A medida que te acercas a Machu Picchu, la altitud disminuye considerablemente, descendiendo hasta aproximadamente 2,400 metros (7,874 pies) al llegar a la Ciudadela Inca.

Superar el miedo y conquistar la mayor altitud del Camino Inca es gratificante.
¿Cuáles son los síntomas del mal de altura?
Los síntomas del mal de altura pueden variar desde ligeros hasta más severos, y suelen aparecer entre las primeras 6 a 24 horas después de haber llegado a altitudes elevadas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor de cabeza: Uno de los síntomas más frecuentes. Puede ser leve o fuerte.
- Náuseas y vómitos: Algunas personas pueden sentir un malestar estomacal.
- Fatiga: Sentirse cansado o sin energía, incluso después de haber descansado.
- Dificultad para respirar: La falta de oxígeno hace que las respiraciones sean más cortas y rápidas.
- Pérdida de apetito: El mal de altura puede disminuir las ganas de comer.
- Mareos o vértigo: Sentirse inestable o con la cabeza «dando vueltas».
- Insomnio: Dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido debido a la falta de oxígeno.
- Hinchazón: Algunas personas pueden experimentar hinchazón en las manos, pies o rostro (edema).
- Palpitaciones: Sensación de latidos cardíacos rápidos o irregulares.

Ten en cuenta estos síntomas para estar seguro que tienes el Mal de altura
Es importante estar atento a estos síntomas que por lo general disminuyen conforme el cuerpo se aclimata a la altitud.

Tu alimentación e hidratación son vitales para evitar sufrir el mal de altura en Camino Inca.
¿Quién puede sufrir mal de altura?
El mal de altura tiene más probabilidad de afectar a quienes no están acostumbrados a altitudes elevadas, especialmente si provienen de zonas a nivel del mar o de baja altitud. No importa la condición física ni la experiencia previa en la montaña; lo que cuenta es la aclimatación. Incluso una persona en excelente forma física puede tener más probabilidades de sufrir soroche si asciende rápidamente sin permitir que su cuerpo se ajuste adecuadamente.
Por otro lado, quienes viven en altitudes altas, como los habitantes de regiones montañosas, tienen una menor probabilidad de sufrir mal de altura, ya que sus cuerpos están naturalmente adaptados a la menor cantidad de oxígeno. Sin embargo, es importante recordar que el mal de altura es impredecible, y cualquier persona que suba demasiado rápido tiene más posibilidades de desarrollarlo. La clave está en aclimatarse gradualmente.

Vive el recorrido a tu ritmo y sin presión.
Algunos factores que pueden desencadenar el sufrir de mal de altura en Camino Inca podrían ser los siguientes:
- Demasiada velocidad en el ascenso: Aunque el Camino Inca tiene desniveles significativos, lo ideal es mantener un ritmo constante y no apresurarse. Ascender rápidamente aumenta la probabilidad de sufrir mal de altura, especialmente en tramos como el Paso Warmiwañusqa, que alcanza los 4,215 metros. Aclimatarse en Cusco antes de la caminata y tomar descansos durante la ruta ayuda a minimizar este riesgo.
- Sobreesfuerzo físico: Caminar demasiado rápido o forzarse puede generar fatiga innecesaria, lo que incrementa las posibilidades de desarrollar síntomas de mal de altura. Mantén un ritmo moderado y escucha a tu cuerpo para evitar agotarte antes de lo necesario.
- Deshidratación: Mantenerte hidratado es esencial durante el Camino Inca. La deshidratación puede aumentar la probabilidad de experimentar mal de altura, ya que el cuerpo requiere suficiente agua para adaptarse a los cambios en la altitud. Lleva suficiente agua y bebe regularmente durante todo el recorrido.
Para que disfrutes plenamente del Camino Inca y no te preocupes por el mal de altura, lo más importante es una buena aclimatación previa.

Si necesitas un descanso, tómalo y disfruta del paisaje único del Camino Inca.
Preparación antes y durante Camino Inca
El Camino Inca es una aventura increíble, y con una preparación básica, estarás listo para disfrutarlo sin preocupaciones. Aquí tienes algunos consejos fáciles:
- Consulta médica básica: Si te preocupa el mal de altura, pregunta a tu médico sobre recomendaciones simples, como el uso de acetazolamida (Diamox).
- Mantente en forma: No necesitas entrenar como para escalar el Everest, pero hacer caminatas regulares o subir escaleras antes del viaje te ayudará a sentirte más cómodo en la caminata.
- Aclimátate: Llega a Cusco un par de días antes del trek. Aprovecha para explorar la ciudad mientras tu cuerpo se adapta a la altura. Dos días son suficientes para la mayoría.
- Hidratación constante: Bebe agua frecuentemente. Esto es clave para sentirte bien en altitudes más altas. Si te animas, prueba el té de hojas de coca.
- Come ligero: Come comidas ligeras y saludables. Evita cosas pesadas o grasosas que puedan dificultar la digestión.
- Descansa bien: Dormir bien siempre ayuda. Descansa antes de comenzar la caminata para que estés lleno de energía.

Llevar a cabo estas actividades te ayudarán a no padecer el mal de altura en muchos de tus viajes.
¿Qué hacer si experimentas síntomas del mal de altura en Camino Inca?
En casos leves
En caso de que sufras levemente de alguno de los malestares del mal de altura en Camino Inca, no deberías de preocuparte, pues para afrontarlo de forma exitosa, te recomendamos lo siguiente:
- Mantén la calma: es muy importante que no te alteres si empiezas a sentir algún síntoma del mal de altura durante tu excursión y toma un descanso breve.
- Infórmalo: comunícate con el guía encargado o en su defecto con un compañero de viaje próximo a ti de forma honesta y concreta.
- Sigue las indicaciones: una vez que tu guía profesional encargado comience con el tratamiento, sigue de forma ordenada sus recomendaciones.
- Continua tu aventura: luego de la evaluación y reposo, podrás continuar tu viaje de manera paulatina.

Recuerda que el mal de altura en Camino Inca es poco probable y tratable.
En casos graves
En caso de que tu evaluación dé resultados negativos y necesites urgentemente un tratamiento más especializado, serás trasladado por los guardaparques hasta el recinto médico más cercano donde recibirás la atención necesaria para tu recuperación.
Nota: recuerda contar con un seguro de viaje al momento de emprender esta expedición, ya que te permitirá costear los posibles gastos y del mismo modo, te sentirás protegido frente a cualquier incidente.
Equipamiento adecuado
La ropa e implementos que lleves a esta aventura también harán una diferencia para evitar el mal de altura en Camino Inca, pues servirán para mantenerte protegido frente a cualquier posible cambio de temperatura, lluvias, sol intenso y fatiga de la actividad. Por lo que es importante que cuentes con los siguientes implementos:
- Casaca cortaviento/impermeable: un elemento indispensable para protegerte de la lluvia o vientos frígidos en las zonas más elevadas del Camino Inca.
- Casaca térmica/polar: evitará que tu cuerpo sufra un descenso térmico durante las noches de campamento en el Camino Inca.
- Sombrero: será tu mejor protección contra la exposición constante a la luz solar, ya que esta podría generarte fatiga e insolación, que contribuiría a que te dé mal de altura en Camino Inca.
- Botella de agua: ideal para mantenerte hidratado, siendo tu mejor defensa contra la fatiga y el cansancio.
- Pastillas de soroche: son muy útiles y puedes llevar un par de pastillas en tu mochila personal, para tomarlas en el momento que sientas algún malestar,
- Medicamento personal: recuerda que debes contar con tus medicamentos personales en caso de tener algún condicionante médico.
Conquista las alturas sin miedo y disfruta del Camino Inca
El mal de altura puede parecer un reto para personas provenientes de altitudes bajas, pero con la preparación y aclimatación adecuada, no debería impedirte disfrutar de una de las experiencias más inolvidables de tu vida: recorrer el legendario Camino Inca hasta Machu Picchu. Siguiendo unos pasos sencillos como aclimatarte, mantenerte hidratado, comer ligero y descansar bien, estarás más que listo para enfrentar la altitud sin complicaciones.
Recuerda que los síntomas del mal de altura varían de persona a persona, y aunque es un riesgo que muchos viajeros enfrentan, es manejable y, en casi todos los casos, temporal. Mantén la calma, sigue los consejos de tu agencia de viajes o guía, y escucha a tu cuerpo. El Camino Inca te recompensa con paisajes imponentes, montañas majestuosas y sitios arqueológicos que te conectan con la historia incaica, todo mientras disfrutas de la aventura a tu propio ritmo.
Con una actitud positiva, una preparación básica y el equipo adecuado, estarás más que listo para conquistar las alturas y llegar a Machu Picchu sintiéndote fuerte y preparado. ¡No dejes que el mal de altura te detenga, disfruta cada paso y vive esta increíble aventura como te mereces!
¡Anímate a conquistar el Camino Inca y descubre la maravilla de Machu Picchu!